martes, 15 de diciembre de 2009

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede medir y observar con base en unas simples preguntas y propósitos cualesquiera?


Por supuesto que no es algo trivial. Es un proceso complejo y de los más consustanciales a nuestra naturaleza racional. No creo, por tanto, que se pueda medir desde un punto de vista simplista exterior o complejo intra-psicológico.
Durante mucho tiempo apostamos todo por los métodos positivistas en cuanto a creer que números o cifras podrían arrojarnos un resultado certero acerca de la realidad inmanente en nuestros alumnos y profesores. Así decíamos, "este es un alumno de diez" , "aquel otro es un alumno de seis", etc.
Nos hemos dado cuenta con el paso del tiempo que no es tan sencillo, ni el aprendizaje se mide por datos memorizados, ni el aprendiz representa un número a secas.
No somos máquinas y en ese sentido, no respondemos a un input dado produciendo outputs. Tampoco somos animales para generar respuestas unívocas o irreductibles ante tal o cual estimulo o motivación.
Somos mucho más que eso. Al ser seres simbólicos, aquellos estimulos externos que respondan con nuestros referentes simbólicos (experiencias de vida, lenguaje científico o coloquial, esquemas cognoscentes) y por consiguiente nos signifiquen algo, permitirán reconfigurar la realidad interpsicológica y externa en cuanto a nuestra relación con el medio ambiente socio-natural. Aprender por tanto no es algo ni sencillo de descifrar ni sencillo de provocar.
Esto depende más del sedimento interior del aprendiz que de la motivación, materia o técnica de enseñanza del educador.
Aprehender es un proceso que se genera en libertad y autonomía y por lo tanto el aprendizaje informal es a veces más significativo que el aprendizaje rigorista y cuadrado.

La educación a las masas siempre tendrá un tinte político económico, en este sentido, busca delimitar los roles de los futuros ciudadanos. Provocar en el alumno el interés por desarrollar su muy particular potencial utilizando las diferentes herramientas que las materias le aportan podría coadyuvar a genera ciudadanos dedicados a una u otra cosa en un entendimiento de que el aprendizaje no está limitado a un espacio-tiempo particular y más bien representa un estilo de vida donde vemos todo bajo una perespectiva crítica, propositiva; una actitud de observador constante del exterior que nos urge actuar pensado y el interior que nos demanda el pensar antes de actuar.

2 comentarios:

  1. Primero que nada quiero agradecerte lo mucho que me has enseñado, y también quiero felicitarte por los conocimientos que tienes, y como resultado éstas aportaciones muy interesantes. Tienes el talento mi amor.

    Creo que coincido contigo en que etiquetar a los alumnos por una calificación es difícil, por que como una vez me dijiste, algunos sobresalen en unas cosas y otros en algunas otras, por eso no podemos decir que alguien es más inteligente que otro; y bueno, que no siempre una buena calificación significa que serás exitoso y tendrás las herramientas para todo lo que se te presente en la vida.

    Cada día te admiro más Emmanuel. Gracias por ser mi compañero de vida y por compartir tus conocimientos conmigo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Emmanuel:
    Este otro artículo refleja, ahora sí tu formación humanista y artística.
    Te felicito.
    Saludos.
    Jorge Mejía Mateos.

    ResponderEliminar